El bajo rendimiento en los caballos a menudo puede interpretarse como problemas con el ajuste de la silla, el arreo o la mordida; sin embargo, a menudo existe una condición de salud subyacente que causa resistencia o problemas de comportamiento.
Los caballos que se describen como “frescos” a menudo exhiben signos de comportamiento de bajo rendimiento bajo la silla, que incluyen: resistencia a las ayudas y al contacto, movimientos tensos de la cabeza, inclinación de la cabeza, renuencia a doblarse, colgarse de una rienda, agitar o apretar la cola, llevar la cola hacia un lado, corcovear, encabritarse, asustarse, andar apresurado, esquinas en “motocicleta”, cambios frecuentes de avance en el galope, galope desunido o galope de “salto de conejo”, apertura y cierre de la boca, lengua que sobresale de la boca
No son sólo los caballos “frescos” los que sufren problemas relacionados con el rendimiento. Otros signos de que algo podría estar mal incluyen: Renuencia a avanzar, o “pereza”, arrastrar el dedo del pie, no seguirlo, tropezar, negarse a saltar, rigidez, renuencia a doblarse, colgarse de una rienda.
Los problemas musculoesqueléticos u ortopédicos crónicos son algunas de las razones más comunes del bajo rendimiento. La cojera subyacente de bajo grado o bilateral suele ser muy difícil de detectar, por lo que se necesita la opinión de un veterinario para identificar el problema, lograr un diagnóstico y crear un plan de tratamiento. La cojera de bajo grado, bilateral o compensatoria puede causar dolor muscular y problemas con el ajuste de la silla, por lo que es importante que usted, su veterinario, su montador y su fisioterapeuta trabajen juntos como equipo para que su caballo vuelva a rendir al máximo.
Úlceras gástricas
Otro problema común que causa signos de bajo rendimiento y que a menudo es secundario a dolor musculoesquelético u ortopédico son las úlceras gástricas. La única forma de diagnosticar las úlceras gástricas es mediante gastroscopia, un proceso en el que se pasa un endoscopio de 3 m de largo a través del conducto nasal hasta el esófago hasta el estómago. El endoscopio se utiliza para visualizar el estómago y buscar ulceraciones o sangrado. Para este procedimiento se seda al caballo y su duración es de aproximadamente 15 minutos. El tratamiento para el síndrome de úlcera gástrica equina (EGUS) suele ser rápido y eficaz, y con el tratamiento de cualquier problema subyacente junto con cambios en el manejo se puede prevenir la recurrencia.
Hormonas
A menudo, las yeguas son etiquetadas como hormonales o difíciles cuando en realidad tienen un problema de dolor subyacente, por lo que es importante examinarlas antes de asumir que las hormonas son la causa. Al comienzo de la temporada de reproducción, a principios de la primavera, puede haber fluctuaciones en los niveles hormonales a medida que comienza el ciclo; esto se llama “período de transición” y puede ser un momento en el que algunas yeguas muestran un comportamiento hormonal más fuerte. Durante el período de transición, es posible que no haya suficientes hormonas para permitir que se desarrollen los folículos de los ovarios de la yegua y, por lo tanto, falla la ovulación. Estas estructuras se denominan “folículos anovulatorios” y, aunque no logran ovular, aún pueden liberar estrógeno, provocando así un comportamiento “hormonal” prolongado. A menudo, una única inyección intramuscular de prostaglandina hará que los folículos anovulatorios retrocedan y reanuden su ciclo normal.
Problemas dentales
Es importante recordar que algunas causas de bajo rendimiento se pueden evitar manteniendo el programa de atención preventiva de su caballo. Los problemas dentales pueden causar problemas con el contacto de las riendas, el movimiento de la cabeza, la inclinación y la apertura de la boca. Sin embargo, los caballos son animales estoicos y algunos caballos no muestran ningún signo externo de malestar, por lo que los exámenes dentales regulares son importantes para garantizar que cualquier problema se trate con prontitud. Recomendamos controles dentales cada 6 a 12 meses para el caballo promedio; Los caballos mayores o aquellos con antecedentes de enfermedades dentales pueden necesitar controles más frecuentes.
Otras causas
Los problemas respiratorios, cardiovasculares y metabólicos son otras causas potenciales de reducción del rendimiento en los caballos. Si nota que su caballo muestra alguno de los signos enumerados anteriormente o muestra un cambio en su comportamiento de lo que es normal para él, entonces es una buena idea investigar más a fondo.